Este gas tiene marcados efectos vitales sobre el metabolismo humano como son: Estimulación respiratoria, regulación de acidez en fluidos humanos, regulación de flujo sanguíneo. También es utilizado para crear atmósferas artificiales que permitan la implantación de órganos y criocirugías. Cada vez es más frecuente su uso en laparoscopias.
El bióxido de carbono se utiliza como gas en los refrescos, les da el sabor ácido y la estimulante sensación de burbujeo tan característica en esa clase de bebidas, también es útil en vinos y otras bebidas. Debido a su característica de gas inerte, es utilizado también para inertización de reactores, tanques o equipos de transferencia.